Puede Vivir Más si Realiza los Exámenes de Detección de Cáncer

La detección se trata de revisar el cuerpo en busca de cáncer antes de que se presenten síntomas. Los exámenes de detección pueden descubrir el cáncer de forma temprana, cuando el tratamiento tiene más probabilidades de dar mejores resultados.

Cómo puede disminuir el riesgo de contraer cáncer

Puede ayudar a disminuir el riesgo de tener muchos tipos de cánceres comunes tomando decisiones saludables. Las vacunas también pueden ayudar a prevenir muchos tipos de cánceres.

Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá algún tipo de cáncer en algún momento de sus vidas.³

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (por sus siglas en inglés, CDC) respaldan la realización de exámenes de detección de cáncer de seno, de cuello uterino, colorrectal y de pulmón como lo recomienda el USPSTF.

Cuando se realiza los exámenes de detección de rutina, los resultados pueden mostrar la presencia de cáncer de seno, de cuello uterino o de colon (colorrectal). Detectar el cáncer de forma temprana es lo ideal. Es el momento en que los tratamientos comprobados tienen mayor probabilidad de dar mejores resultados. Los exámenes de detección rutinarios de cáncer de pulmón también se recomiendan para algunas personas que tienen riesgo alto.

Cáncer de seno: Las mamografías son la mejor manera de detectar el cáncer de seno de forma temprana cuando es mejor tratarlo. Y antes de que el cáncer sea lo suficientemente grande para que se sienta o cause síntomas.

Cáncer de cuello uterino: El examen de Papanicolaou puede detectar células deformes en el cuello uterino, las cuales pueden volverse cáncer. Este examen también puede detectar el cáncer temprano, cuando la probabilidad de curarse es muy alta¹. La prueba del VPH (virus del papiloma humano) se utiliza para buscar el virus del VPH, una enfermedad común que se transfiere durante las relaciones sexuales. El VPH puede provocar cambios en las células y estas, a su vez, pueden volverse cáncer.

Cáncer colorrectal: Este tipo de cáncer casi siempre evoluciona de pólipos (crecimientos de tejidos) en el colon o el recto. Los exámenes de detección pueden encontrar estos pólipos para extirparlos antes de que se conviertan en cáncer. Los exámenes también pueden detectar el cáncer de forma temprana, lo que permite que el tratamiento funcione de la mejor manera. Las pruebas menos invasivas incluyen la prueba inmunoquímica fecal (por sus siglas en inglés, FIT) y la prueba FIT con análisis de ADN o prueba Cologuard®. Hable con su médico para que le explique más sobre las mejores opciones de exámenes para usted.

Cáncer de pulmón: El Grupo Especial de Servicios Preventivos de los EE. UU. (por sus siglas en inglés, USPSTF) recomienda a los fumadores crónicos actuales y pasados realizarse exámenes anuales de detección de cáncer de pulmón. También a las personas que dejaron de fumar en los últimos 15 años y tienen entre 50 y 80 años de edad.

Las vacunas también pueden ayudar a disminuir el riesgo de cáncer. La vacuna contra el VPH ayuda a prevenir la mayoría de los cánceres de cuello uterino y muchos otros tipos. La vacuna contra la hepatitis B también ayuda a reducir el riesgo de cáncer de hígado.

El VPH es la causa de algunos cánceres. La vacuna contra el VPH brinda protección contra las variantes del virus que con mayor frecuencia causan estos cánceres.

• Esta vacuna se recomienda para preadolescentes de entre 11 y 12 años. Puede comenzar a administrarse a los 9 años.
• También se recomienda para todas las personas de hasta 26 años que nunca han recibido la vacuna.
• No se recomienda para personas mayores de 26 años. No obstante, algunos adultos de entre 27 y 45 años que no se han vacunado pueden decidir recibirla. Es aconsejable que lo hagan después de hablar con el médico acerca de su riesgo de contagio del VPH. Y acerca de los beneficios de la vacuna.

Nota: La vacuna contra el VPH en las personas de entre 27 y 45 años brinda un beneficio menor, ya que más personas tienen probabilidad de haber estado expuestas al virus.

La vacuna contra el VPH previene nuevas infecciones por VPH. Pero no sirve para tratar infecciones o enfermedades en curso. Por eso esta vacuna tiene mejores resultados cuando se administra antes de la exposición al virus.

La vacuna contra el VPH no reemplaza la necesidad de realizar pruebas de detección rutinarias de cáncer de cuello uterino (pruebas de Papanicolaou y del VPH), según las pautas de evaluación recomendadas.

Decisiones saludables

Puede disminuir el riesgo de tener cáncer si toma decisiones saludables, como estas:

• Evitar el tabaco
• Protegerse la piel
• Limitar el consumo de alcohol
• Mantener un peso saludable
• Realizarse una prueba de hepatitis C

Evitar el tabaco

Fumar cigarrillos: El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer. Y fumar cigarrillos es el factor de riesgo principal del cáncer de pulmón. En los Estados Unidos, fumar cigarrillos se asocia a alrededor del 80 al 90% de las muertes por cáncer de pulmón. El tabaco puede provocar cáncer en casi cualquier parte del cuerpo. Ingrese en smokefree.gov para obtener información sobre cómo dejar de fumar.

Humo ambiental: El humo de los cigarrillos, las pipas o los habanos de otras personas se conoce como “humo ambiental”. También puede producir cáncer de pulmón. Cuando se inhala humo ambiental, es igual a estar fumando.

Protegerse la piel

El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos4. Cuando la piel se expone a los rayos ultravioletas (rayos UV) del sol o de las camas solares, el riesgo de contraer cáncer de piel aumenta. Para ayudar a prevenir el cáncer de piel sin perderse la diversión al aire libre, hay maneras de protegerse:

• Quédese a la sombra.
• Use mucho protector solar.
• Use ropa que le sirva de protección contra el sol(por ejemplo, un sombrero o una camisa de manga larga).

Limitar el consumo de alcohol

Beber alcohol aumenta el riesgo de contraer seis tipos de cánceres1. Cuanto menos alcohol consuma, menor es el riesgo de cáncer.

Mantener un peso saludable

El exceso de peso o la obesidad se asocian con un mayor riesgo de contraer 13 tipos de cánceres1. Estos pueden constituir el 40% de todos los cánceres diagnosticados en los Estados Unidos cada año.

Realizarse una prueba de hepatitis C

La hepatitis es la inflamación del hígado, comúnmente causada por un virus. En los Estados Unidos, la variante más común de las hepatitis virales es la hepatitis C. Con el tiempo, esta enfermedad crónica puede ocasionar problemas hepáticos perjudiciales, entre ellos:

• Daño hepático
• Cirrosis
• Insuficiencia hepática
• Cáncer de hígado

Los CDC recomiendan a la mayoría de los adultos realizarse una prueba de hepatitis C (PDF).

Estadísticas de cáncer colorrectal⁶

El cáncer colorrectal es el tercer cáncer más común detectado en hombres y mujeres en los Estados Unidos (sin incluir los cánceres de piel). El pronóstico para el número de cánceres de colon en los Estados Unidos en 2024 de la Sociedad Americana contra el Cáncer es el siguiente:

• Alrededor de 106,590 casos nuevos de cáncer de colon (54,210 en hombres y 52,380 en mujeres).
• Alrededor de 46,220 casos nuevos de cáncer colorrectal (27,330 en hombres y 18,890 en mujeres).

El índice de personas con cáncer de colon o recto cada año ha disminuido en general desde mediados de los 80. Esto se debe principalmente a que más personas se realizan exámenes de detección y cambian los factores de riesgo relacionados con su estilo de vida. Los índices han disminuido para los adultos mayores. Pero para las personas menores de 55 años, los índices han ido en aumento entre un 1 y 2% anual desde mediados de los 90.

Estadísticas de cáncer de cuello uterino⁸

Predicciones para el cáncer de cuello uterino en los Estados Unidos en 2024 de la Sociedad Americana contra el Cáncer:

• Se detectarán alrededor de 13,820 nuevos casos de cáncer de cuello uterino invasivo.
• Alrededor de 4,360 mujeres morirán de cáncer de cuello uterino.

Los precánceres de cuello uterino son mucho más frecuentes que los cánceres de cuello uterino invasivos.

El cáncer de cuello uterino es más común en las mujeres de entre 35 y 44 años, y la edad promedio es 50 años. Rara vez se lo detecta en mujeres menores de 20 años.

Hable con su médico sobre cuál es el tratamiento adecuado para usted.

Elegir el tratamiento adecuado puede ser difícil. Hable con el oncólogo acerca de los tratamientos para su tipo y etapa de cáncer. El médico puede explicarle los riesgos y los beneficios de cada tratamiento y sus efectos secundarios.

Si acaba de enterarse de que tiene cáncer, es posible que el médico le haya aconsejado ciertos tipos de tratamientos. La clase de tratamiento contra el cáncer que recibirá depende de:

El tipo de cáncer que tenga.

Cuánto se ha propagado el cáncer en su cuerpo (llamado “etapa”).

Cuando hablen sobre el tratamiento, el médico tendrá en cuenta la edad y todo otro problema de salud que usted tenga.

“El tratamiento contra el cáncer se basa en la etapa de la enfermedad. A veces, el tratamiento tiene el propósito de curar el cáncer. Otras veces, el objetivo es detener su propagación. Algunos tratamientos pueden darse para reducir los efectos secundarios de otros tratamientos. O bien, pueden ser para aliviar los síntomas causados por el cáncer o sus tratamientos. Esto se denomina “atención paliativa” y puede proporcionarse en cualquier etapa del tratamiento contra el cáncer. El plan de tratamiento puede cambiar a lo largo del tiempo”.

Tipos de tratamientos comunes contra el cáncer

El tratamiento contra el cáncer puede incluir:

Cirugía. Un procedimiento en el cual los médicos extraen tejido con células cancerosas.

Quimioterapia. Medicamentos especiales que reducen o matan las células cancerosas y achican los tumores.

Radioterapia. El uso de rayos de alta energía (similares a los rayos X) para matar células cancerosas.

Terapia hormonal. Tratamiento que impide que las células cancerosas obtengan las hormonas que necesitan para crecer.

Inmunoterapia. Un tratamiento que trabaja con el sistema inmunológico para ayudarlo a combatir las células cancerosas. O un método para controlar los efectos secundarios causados por otros tratamientos para el cáncer.

Trasplante de células madre (trasplante de médula ósea). Reemplazo de células de la médula ósea que se perdieron a causa de dosis muy altas de quimioterapia o radioterapia. Este tipo de tratamiento es común para tratar los cánceres de las células sanguíneas o los que comienzan en los nódulos linfáticos.